A
toda velocidad, los
fármacos antiébola -no probados en humanos- disponibles han saltado
al primer plano de la actualidad, en un intento, poco menos que
desesperado, de salvar a pacientes como Teresa. Los tres principales
son:
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ZMAPP |
ZMAPP/ZMAB
A
comienzos de 2014, Defyrus -una pequeña compañía
médico-farmaceútica que colabora con los organismos de salud
pública y militar en los Estados Unidos, Reino Unido y Canadá para
desarrollar y vender amplio espectro medicamentos anti-virales y
vacunas como contramedidas médicas para bioterroristas amenazas y
enfermedades infecciosas emergentes- entró en una alianza
estratégica para desarrollar un compuesto llamado Zmab,
combinando sus propios anticuerpos monoclonales (que son anticuerpos
que solo se dirigen a las células “malas”) con los del
denominado Zmapp, de la firma norteamericana Mapp
Biopharmaceutical Inc.,
un cóctel de anticuerpos que actualmente está siendo probado en
varios modelos para confirmar su eficacia.
ZMapp
está compuesta de 3 anticuerpos monoclonales fabricado a partir de
la planta Nicotiniana benthamiana, y aun no ha sido
testado en seres humanos, si bien, cuando se ha administrado, se ha
realizado bajo las directrices de la FDA.
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Nicotiniana benthamiana |
Fue
utilizado experimentalmente, por primera vez, en humanos afectados
por el brote de Ébola en África Occidental de 2014, concretamente
en dos ciudadanos estadounidenses, coooperantes en Liberia -Kent
Brantly y Nancy Writebol-, que habían sido infectados por el ébola;
el antiviral dio buenos resultados.
La
Nicotiana
benthamiana, que se origina en las regiones remotas del norte de
Australia, se utiliza en muchos laboratorios de biología vegetal
para muchos tipos diferentes de investigación, incluyendo el
silenciamiento de genes, ingeniería metabólica, las interacciones
planta-microbio, interacciones proteína-proteína y estudios de la
función génica.
Relacionado
con la nicotina, puede resultar procedente mencionar a Zhao
Baolu, profesor del Instituto de Biofísica de China, que
tras estudiar durante 20 años los efectos de la nicotina, realizó
diversas investigaciones utilizando ratones a los que administró
determinadas dosis de dicha sustancia, llegando a la conclusión de
que los ratones eran menos propensos a contraer ciertas enfermedades.
Afirmó que se puede utilizar la nicotina con fines terapéuticos,
tratando dolencias como el Parkinson o el Alzheimer, publicando sus
hallazgos en el British Journal of Pharmacology.
Al
parecer, la nicotina actúa como antioxidante blindando las
neuronas. “Yo no estoy a favor de que se fume, porque hay otros
componentes en el cigarrillo que sí dañan la salud, como el
alquitrán o los radicales”, declaró Baolu, ante una posible mala
interpretación, indicando que no se trata de fumar para prevenir
estas enfermedades, sino de utilizar la nicotina en estado puro en
los pacientes que lo necesiten, sobre todo a quienes han empezado a
mostrar síntomas de esas enfermedades.
FAVIPIRAVIR
Esta
molécula, que fue originalmente conocida por su nombre en clave,
T-705, es un compuesto antiviral tiene como “diana”
terapéutica un objetivo diferente de los
agentes antivirales aprobados para tratar a personas que se han
enfermado con la gripe, al inhibir la enzima ARN polimerasa viral,
cuya función es hacer copias de los segmentos de ARN virales y para
sintetizar ARNm que producen las proteínas que van a formar nuevos
virus.
Científicos
japoneses de la Toyota Chemical, la Universidad Estatal de
Utah y otras universidades de todo el mundo han probado
favipiravir y han encontrado que es eficaz contra una amplia variedad
de virus de ARN.
El
Favipiravir es un derivado del T-1105 y T-1106, dos compuestos que
habían demostrado buena actividad en el tratamiento de infecciones
virales en los animales de laboratorio causadas por diversos virus,
incluyendo el influenza, el arenavirus, el bunyavirus, el virus del
Nilo Occidental (VNO), el virus de la fiebre amarilla (VFA), y el
virus de la fiebre aftosa (VFA).
Se
comprobó que el tratamiento, en una parte de los casos, había sido
eficaz cuando se inicia hasta 5-7 días después de la infección del
virus y cuando los animales ya mostraban signos de enfermedad. Los
estudios sobre el mecanismo de acción de T-705 han demostrado que
este compuesto inhibe selectivamente la influenza viral ARN
polimerasa dependiente de ARN.
En
un experimento, dirigido por
Bernhard-Nocht-, del Instituto de Medicina Tropical de Hamburgo,
se administró el Favipiravir a
ratones al sexto día delo contagio, observándose una clara
reducción de los parámetros bioquímicos
de la gravedad de la enfermedad, consiguiendo una tasa de
supervivencia en el 100% de los animales, de modo que tales
hallazgos sugirieron que era una candidato para el tratamiento de la
fiebre hemorrágica del Ébola
BRINCIDOFOVIR
Se
trata de un medicamento antiviral oral que se desarrolló como agente
de prevención o, incluso, para el tratamiento de enfermedades
virales potencialmente mortales.
Funciona
evitando que los virus creen copias adicionales de sí mismos.
Brincidofovir está en la Fase III de ensayos clínicos (la que
evalúa la eficacia y seguridad del compuesto) contra el
citomegalovirus (CMV) y adenovirus (ADV), pero se ha suministrado en
pacientes con muchas otras infecciones virales potencialmente
mortales, a través pruebas adicionales.
Cuando,
en primavera, surgió el actual brote de Ébola, los laboratorios
Chimerix (Carolina
del Norte, U.S.A.) una compañía biofarmacéutica
especializada en el desarrollo de fármacos antivirales en áreas de
alta necesidad médica no cubierta, ensayó el brincidofovir y
algunos otros compuestos contra el mencionado virus. Al igual que el
de la viruela, el virus Ébola tiene que ser probado en los
laboratorios especiales en instituciones como los Centros para el
Control de Enfermedades (CDC) y los laboratorios afiliados a los
Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Los
datos de probeta mostraron la potente
actividad de brincidofovir, confirmados en agosto. Los resultados
disponibles actualmente son de experimentos llevados a cabo en tubos
de ensayo, no en los seres humanos, pero Chimerix sigue trabajando
con el CDC y los NIH para explorar la actividad en modelos animales.
Este
fármaco fue seleccionado, originalmente, para el desarrollo
farmacéutico basado en su actividad contra el virus de la viruela
in vitro y en modelos animales. En 2003, Chimerix, (una
compañía norteamericana del área biofarmacéutica dedicada al
descubrimiento, desarrollo y comercialización de nuevos antivirales
orales, en áreas de alta necesidad médica que haya sido cubierta
hasta el momento) comenzó una asociación con el Instituto
Nacional de Asma y Enfermedades Infecciosas (NIAID) para
completar el trabajo inicial para comenzar las pruebas en humanos.
Para
el año 2011, la colaboración con NIAID había llegado a su
conclusión y una nueva colaboración con la Autoridad de
Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA)
comenzó con el objetivo de completar el desarrollo de brincidofovir
como agente de contramedidas médicas contra la viruela. El Programa
de Desarrollo Eficacia Animal Chimerix viruela comenzó a principios
de 2014 a efectuar las pruebas de Fase 3 (en humanos).