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24 de diciembre de 2017

CRISIS CATALANA: VUELTA A LA CASILLA DE SALIDA

Los resultados de las elecciones catalanas dejan las cosas como están en lo tocante al binomio constitucionalistas/independentistas. Los partidarios de la secesión no alcanzan el 48% de los votos, lo cual mantiene la tónica de los últimos años, en lo que parece ser su techo electoral

Viendo el cuadro adjunto, observamos que si bien ERC+ JXCAT aumentan su porcentaje respecto a 2015 en 3,6 puntos, también parece consecuencia de haber tomado prestados 3,8 puntos de la CUP, que es el partido que baja. La suma final del independentismo respecto a 2015 es que descienden dos décimas (del 47,7% al 47,5%.)

% de votos
2017
2015
+/-




CS
25,4
17,9
7,5
PSC
13,9
12,7
1,2
PP
4,2
8,5
-4,3
TOTAL
43,5
39,1
4,4
ERC
21,4
39,5

JXCAT
21,7
subtotal
43,1
39,5
3,6
CUP
4,4
8,2
-3,8
TOTAL
47,5
47,7
-0,2
CatCom-Podem
7,5
8,9
-1,4

En el lado constitucionalista, lo más destacable es su ascenso de 4,4 puntos y la hegemonía conquistada por Ciudadanos, en buena parte a costa del PP, que retrocede 4,3 puntos. En su conjunto, los partidos netamente secesionistas aventajan en 4 puntos justos (47,5 frente a 43,5) a los netamente constitucionalistas, dejando en tierra de nadie a CAT.Comu-Podem, con un 7,5% de los sufragios, habiendo descendido un 1,4%. Traducido a escaños, el independentismo logra de nuevo la mayoría absoluta (34+32+4= 70).

También, en cuanto a votos, tenemos que la suma constitucionalista no supera a los “indepes”: 1.102.099 + 602.969 + 184.108 dan un total de 1.889.176, siendo la suma de sus adversarios 2.063.361 (940.602 + 929.407 +193.352), esto es, 174.185 papeletas más.

A la postre, las elecciones no han hecho sino confirmar la dimensión de los dos bloques ya sabidos, además de la neutralidad con pretensión transversal de CAT.Comu-Podem. En suma, hay un importantísimo problema, tanto para Cataluña como para España, un problema que tal vez no solo se haya de solucionar a golpe de elecciones.

11 de diciembre de 2017

LAS PENSIONES NO PELIGRAN, PERO SU CUANTÍA IRÁ A MENOS

Las matemáticas no engañan. Hasta el presente, el sistema de la Seguridad Social asignaba y pagaba, en cómputo global, más dinero en la pensión que el que el trabajador había aportado a lo largo de su vida laboral  (en 2012 un 28% más), pero en el futuro esta fórmula no podrá mantenerse a medio y largo plazo, porque la proporción de personas en edad de trabajar por cada jubilado no dejará de deteriorarse durante las tres próximas décadas. 

A pesar de todo, no conviene fomentar alarmismos: el Estado siempre es el garante de que se paguen las pensiones, pues como declaraba el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, "el sistema está garantizado con el total de los ingresos públicos". El problema es que la cuantía de la pensión media tenderá a menguar.

Para abordar el problema de la sostenibilidad del sistema nació el Pacto de Toledo en 1995. Las reformas de 2011 y 2013 endurecieron los requisitos de acceso a la jubilación (retrasaba la edad a los 67 años, ampliaba los años cotizados necesarios para cobrar el 100% de la pensión y ampliaba el período de cálculo de la base de cotización), a las espera de acuerdos de más calado, que se han venido demorando continuamente,  pues las negociaciones entre los grupos políticos van muy lentas.

Lo cierto es que mientras persista el déficit público, la revalorización anual estará sujeta al mínimo fijado por el PP en el 0,25%;  sin embargo, ahora que los precios han vuelto a subir, los pensionistas han empezado a perder poder adquisitivo. Con la disminución del desempleo, la recaudación ha subido, pero no tanto como para equilibrar el sistema. El  PSOE es partidario de una solución temporal para solucionarlo:  dotarle de nuevos recursos para poder superar el tope del 0,25%.  En concreto: sacar los costes de las políticas activas de empleo, los gastos corrientes y de personal y elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) y las bases mínimas de cotización (pero esto solo representaría unos 6.000 millones de euros, de los 15.000 de déficit). El PP descartó sacar del sistema la pensiones de viudedad.
Por otra parte, en 2019 entrará en vigor el denominado factor de sostenibilidad, una fórmula no bien aclarada del todo que va a reducir la base reguladora de la pensión en función de la esperanza de vida del sujeto. Cuanta más esperanza de vida, mayor será la reducción.

Los últimos datos
La pensión media que paga la Seguridad Social, que comprende las distintas clases (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), ascendía a 924,56 euros en octubre, un 1,85 % más que en el mismo mes del pasado año. El gasto mensual supuso 8.831 millones de euros (casi un 3% más).

El conjunto del sistema público cuenta en octubre con 9.552.302 pensiones contributivas, un aumento del 1,10 % respecto al año pasado, de las cuales 5.858.984 son por jubilación, mientras que a viudedad le correspondieron 2.362.934. Las previsiones futuras para la sostenibilidad de las pensiones son poco tranquilizadoras, pues la población mayor de 65 años será el 37% del total en 2052 y el número de pensionistas en ese año superaría los 15 millones, frente a los nueve actuales.

Pero las cuantías mensuales son bastante diferentes según la profesión ejercida. La pensión media de jubilación más alta fue para los jubilados  de la minería del carbón (2.120,03 euros), seguida por la de enfermedades profesionales (1.648,63 euros), la del régimen general (1.213,03 euros), las destinadas a trabajadores del mar (1.210,56 euros), por accidentes de trabajo (1.117,11 euros) y  las de los autónomos (712,42 euros).  Por comunidades autónomas también hay sensibles diferencias:  la pensión media más alta fue para el País Vasco (1.147,85 euros), seguido de Madrid (1.092,09) y Asturias (1.089,97 euros). Por el contrario, las regiones que registraron las pensiones más bajas fueron Extremadura (768,62 euros), Galicia (781,40 euros) y Murcia (812,43 euros).

Si hablamos de comparar el gasto en pensiones sobre PIB de nuestro país con los principales países europeos (ver cuadro abajo), con datos de Eurostat para el periodo 2005-2015, podemos observar que nuestro país ha experimentado en ese decenio un aumento de casi 4 puntos (del 8,8% al 12,7%), un dato que recoge la mejora de las cuantías de los nuevos pensionistas así como su incremento en número. Hay que resaltar que en 2005 partíamos de un nivel bajo, ese 8,8%, comparado con el de países como Austria, Italia, Alemania o Francia, que rondaban el 13%. Hasta estados como Portugal o Polonia nos superaban en aquel momento.


Por otra parte, si tomamos los datos más actuales que Eurostat registra, correspondientes a 2015, notamos que España ya se sitúa en un puesto intermedio (12,7%), sólo superada por Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Holanda o Portugal. Esta mejora ha supuesto, lógicamente, un incremento del gasto en pensiones que justifica – en parte- la situación actual.
2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
AUSTRIA 13.7  13.6  13.4  13.6  14.5  14.6  14.3  14.5  14.8  14.9  14.8 
ALEMANIA 12.9  12.5  12.0  12.0  12.8  12.4  11.9  11.9  11.9  11.8  11.8 
DINAMARCA 10.7  10.4  11.7  11.7  13.0  12.6  12.7  12.7  13.4  14.0  13.5 
ESPAÑA 8.8  8.7  9.0  9.2  10.1  10.5  11.1  11.8  12.6  12.8  12.7 
FINLANDIA 10.7  10.7  10.4  10.4  12.0  12.2  12.0  12.5  13.0  13.4  13.1 
FRANCIA 12.9  13.0  13.1  13.3  14.3  14.3  14.5  14.8  15.0  15.1  15.0 
ITALIA 14.1  14.0  14.0  14.3  15.5  15.5  15.5  16.1  16.5  16.5  16.6 
HOLANDA 11.7  11.6  11.5  11.3  12.2  12.4  12.7  13.1  13.2  13.3  13.1 
POLONIA 12.6 12.4  11.5  11.5  12.2  11.8  11.3  11.5  11.9  11.8  s/d
PORTUGAL 12.0  12.2  12.2  12.7  13.6  13.7  14.4  14.5  15.7  15.6  15.0 
RUMANIA 6.2  6.0  6.4  7.5  9.2  9.3  9.1  8.7  8.3  8.2  8.1 
SUECIA 11.5  11.1  10.9  11.1  12.2  11.3  11.1  11.6  11.9  11.4  11.2 
REINO UNIDO 9.8  9.8  9.9  10.3  11.3  11.4  11.4  11.7  11.5  11.5  11.5