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9 de enero de 2011

Revista CIUDADANO - Quiropráctica

"Ciudadano" n.277, pg.12 y 13

La quiropráctica alivia el dolor sin medicamentos ni cirugía

Huesos en orden

Existe una especialidad sanitaria, poco conocidad aún en nuestro país, que mitiga el dolor y las causas que lo originan de un modo natural, la quiropráctica. La idea básica consiste en liberar a la columna vertebral de sus desajustes -denominados subluxaciones-, ya que a causa de ellos los nervios resultan comprimidos. Las afecciones más tratadas son los dolores de cabeza, de espalda, artrosis, ciática, hernias discales, mareos, vértigos, escoliosis o pinzamientos.

La quiropráctica es la rama de las ciencias de la salud que estudia los problemas biomecánicos y estructurales, en particular de la columna vertebral y cómo estos afectan al buen funcionamiento del cuerpo humano. Se fundamenta en la premisa de que la buena salud depende de un sistema nervioso que funcione correctamente y corrige o previene, mediante una manipulaciones muy precisas y específicas (denominadas ajustes), tales desequilibrios, que provocan efectos neurólogicos adversos. La técnica es aparentemente sencilla, pues estos ajustes
se realizan con la presión de las manos sobre determinados puntos de la columna, volviendo las vértebras a su posición original. Esta técnica, denominada técnicamente “terapia manipulativa o ajuste vertebral” require la precisión necesaria para llevar el “complejo articular hasta el final del campo de movimiento fisiológico, punto en el cual, mediante un impulso, la articulación es llevada repentinamente hasta el campo de movimiento parafisiolígico”, es decir, hasta su correcta ubicación.
En el interior de la columna vertebral se halla ubicada la médula espinal, que alberga los conductos nerviosos que salen y retornan hacia el cerebro. Los daños de los nervios de la espina dorsal (conocido técnicamente como subluxación de las vértebras) tiene diversos orígenes.
Se pueden producir algunas lesiones de columna en el nacimiento, por ejemplo a causa de los fórceps. En la niñez, las caídas, accidentes, saltos y carreras pueden causar desalineaciones, y en la vida adulta se multiplican las posibles causas: stress, malas posturas, hábitos incorrectos... Sabiendo que todos los órganos vitales del cuerpo están conectados por los nervios de la espina dorsal, se puede comprender de una forma más clara por qué los tratamientos quiroprácticos logran aliviar una gran variedad de dolencias.

Importantes radiografías
El doctor en quiropráctica, en primer lugar, realiza al paciente un examen físico y radiológico, y, en ocasiones, otro tipo de pruebas (ortopédicas, neurológicas, etc.) para determinar el estado inicial del cuerpo. Las radiografías juegan un papel muy importante, pues son como un plano que indican al quiropráctico las áreas específicas de debilidad en la columna. Es entonces cuando, de un modo preciso, se pueden practicar los ajustes, que se hacen, generalmente, con las manos en una mesa de diseño especial y usando varias técnicas especializadas. El doctor quiropráctico ejerce en el ajuste una presión y un movimiento rápido accionando sobre las articulaciones que están mal alineadas o las que no se mueven correctamente dentro de su radio normal de acción.
Diversos estudios realizados en Estados Unidos, Europa y Australia indican que el 80% de los pacientes quiroprácticos acuden a la consulta por problemas relacionados con la espalda, como lumbago, dolencias discales, ciáticas y lesiones cervicales: otro 10% lo hace por jaqucas o migrañas y el 10% restante porque padecen enfermedades producidas, de modo indirecto, por lesiones de la columna que afectan al sistema digestivo, circulatorio, ginecológico o nervioso.
El descubridor de la quiropráctica fue el doctor norteamericano David Palmer (1.882 - 1.961), cuando, al ajustar una vértebra desplazada que producía una interferencia nerviosa, solucionó una sordera: este hecho provocó una cadena de investigaciones en Estados Unidos a comienzos de este siglo que dió lugar al nacimiento de la quiropráctica. En la actualidad existen 17 facultades universitarias quiroprácticas en dicho país, con un plan de estudios de seis años; se trata, pues. de una carrera universitaria sanitaria en ciertos países anglosajones. La Federación Mundial de Quiropráctica (W.F.C.) sólo admite como socios a aquellos profesionales formados en facultades quiroprácticas, ya sean privadas, como las que hay en Estados Unidos, Canadá e Inglaterra, o bien estar integradas en el sistema universitario nacional, caso de Australia. Existe una legislación específica en países como Australia, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Suecia o Suiza, y práctica legal (sin legislación particular al respecto) en otros como Alemania, Gran Bretaña, Holanda, Irlanda, Méjico o Venezuela. España se encuentra en éste último grupo, y la Asociación Española está tramitando con el Parlamento Español el modo de perfeccionar las leyes relativas a esta rama de la ciencia, e incrementar los requisitos para practicar la profesión.
Así pues, en nuestro país opera la Asociación Española de Quiropráctica desde 1986 y, según sus estatutos, sólo pueden ser miembros activos aquellos que hayan cursado los seis años correspondientes en alguna facultad de quiropráctica del mundo que esté reconocida por nuestro Ministerio de Educación; actualmente, ejercen en nuestro país alrededor de setenta quiroprácticos, con consulta privada en las principales ciudades.
La quiropráctica no tiene nada que ver con los múltiples masajes que actualmente proliferan. También se da el caso de algunos profesionales que, después de haber asistido a algún cursillo “fin de semana”, se autodenominan “quiroprácticos”. No pertenecen, evidentemente, a la A.E.Q. ni pueden ofrecer la misma categoría de servicios ni la misma garantía profesional a sus pacientes.

Recuadro 1
Señales de aviso
La quiropráctica es una técnica especialmente útil si sufre alguno de los siguientes síntomas: dolores de cabeza, tortícolis, dolor en los hombros o las piernas, manos o pies dormidos y nerviosismo. El nerviosismo, que todo el mundo sufre en ocasiones, es un aviso, sobre todo si es persistente, de algún desajuste vertebral, al igual que los dolores de cabeza constantes, probable señal de que hay nervios irritados en la base de la cabeza. La tortícolis es una indicación segura de que el flujo normal de energía del sistema nervioso, vital para la buena salud, ha sido interrumpido.
Según la doctora quiropráctica Belén Sunyer “La espina dorsal está formada por miles de millones de fibras nerviosas. Por ejemplo, la obstaculización de los nervios que van al estómago o a los intestinos pueden hacer que la persona sufra úlceras o estreñimientos, diarrea u otros malestares gastrointestinales.
La doctora Sunyer expresa su esperanza en que esta forma de medicina sea oficialmente aceptada en España en un plazo muy breve, e, incluso, llegue a formar parte de la Seguridad Social, como ocurre en otros países. Y se remite, para avalar su eficacia, en el testimonio de los numerosos pacientes que han logrado solucionar unos problemas que, en los otros ámbitos sanitarios, no fueron capaces de hacerlo. La puerta a la solución más natural contra el dolor, pues, está cada vez más abierta.

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