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24 de octubre de 2014

CONOCIENDO LOS SUEROS ANTIÉBOLA, LA SOLUCIÓN DE URGENCIA

A toda velocidad, los fármacos antiébola -no probados en humanos- disponibles han saltado al primer plano de la actualidad, en un intento, poco menos que desesperado, de salvar a pacientes como Teresa. Los tres principales son:
ZMAPP

ZMAPP/ZMAB
A comienzos de 2014, Defyrus -una pequeña compañía médico-farmaceútica que colabora con los organismos de salud pública y militar en los Estados Unidos, Reino Unido y Canadá para desarrollar y vender amplio espectro medicamentos anti-virales y vacunas como contramedidas médicas para bioterroristas amenazas y enfermedades infecciosas emergentes- entró en una alianza estratégica para desarrollar un compuesto llamado Zmab, combinando sus propios anticuerpos monoclonales (que son anticuerpos que solo se dirigen a las células “malas”) con los del denominado Zmapp, de la firma norteamericana Mapp Biopharmaceutical Inc., un cóctel de anticuerpos que actualmente está siendo probado en varios modelos para confirmar su eficacia.

ZMapp está compuesta de 3 anticuerpos monoclonales fabricado a partir de la planta Nicotiniana benthamiana, y aun no ha sido testado en seres humanos, si bien, cuando se ha administrado, se ha realizado bajo las directrices de la FDA

Nicotiniana  benthamiana
Fue utilizado experimentalmente, por primera vez, en humanos afectados por el brote de Ébola en África Occidental de 2014, concretamente en dos ciudadanos estadounidenses, coooperantes en Liberia -Kent Brantly y Nancy Writebol-, que habían sido infectados por el ébola; el antiviral dio buenos resultados.

La Nicotiana benthamiana, que se origina en las regiones remotas del norte de Australia, se utiliza en muchos laboratorios de biología vegetal para muchos tipos diferentes de investigación, incluyendo el silenciamiento de genes, ingeniería metabólica, las interacciones planta-microbio, interacciones proteína-proteína y estudios de la función génica.

Relacionado con la nicotina, puede resultar procedente mencionar a Zhao Baolu, profesor del Instituto de Biofísica de China, que tras estudiar durante 20 años los efectos de la nicotina, realizó diversas investigaciones utilizando ratones a los que administró determinadas dosis de dicha sustancia, llegando a la conclusión de que los ratones eran menos propensos a contraer ciertas enfermedades. Afirmó que se puede utilizar la nicotina con fines terapéuticos, tratando dolencias como el Parkinson o el Alzheimer, publicando sus hallazgos en el British Journal of Pharmacology.

Al parecer, la nicotina actúa como antioxidante blindando las neuronas. “Yo no estoy a favor de que se fume, porque hay otros componentes en el cigarrillo que sí dañan la salud, como el alquitrán o los radicales”, declaró Baolu, ante una posible mala interpretación, indicando que no se trata de fumar para prevenir estas enfermedades, sino de utilizar la nicotina en estado puro en los pacientes que lo necesiten, sobre todo a quienes han empezado a mostrar síntomas de esas enfermedades.

FAVIPIRAVIR
Esta molécula, que fue originalmente conocida por su nombre en clave, T-705, es un compuesto antiviral tiene como “diana” terapéutica un objetivo diferente de los agentes antivirales aprobados para tratar a personas que se han enfermado con la gripe, al inhibir la enzima ARN polimerasa viral, cuya función es hacer copias de los segmentos de ARN virales y para sintetizar ARNm que producen las proteínas que van a formar nuevos virus.

Científicos japoneses de la Toyota Chemical, la Universidad Estatal de Utah y otras universidades de todo el mundo han probado favipiravir y han encontrado que es eficaz contra una amplia variedad de virus de ARN.
El Favipiravir es un derivado del T-1105 y T-1106, dos compuestos que habían demostrado buena actividad en el tratamiento de infecciones virales en los animales de laboratorio causadas por diversos virus, incluyendo el influenza, el arenavirus, el bunyavirus, el virus del Nilo Occidental (VNO), el virus de la fiebre amarilla (VFA), y el virus de la fiebre aftosa (VFA).

Se comprobó que el tratamiento, en una parte de los casos, había sido eficaz cuando se inicia hasta 5-7 días después de la infección del virus y cuando los animales ya mostraban signos de enfermedad. Los estudios sobre el mecanismo de acción de T-705 han demostrado que este compuesto inhibe selectivamente la influenza viral ARN polimerasa dependiente de ARN.

En un experimento, dirigido por Bernhard-Nocht-, del Instituto de Medicina Tropical de Hamburgo, se administró el Favipiravir a ratones al sexto día delo contagio, observándose una clara reducción de los parámetros bioquímicos de la gravedad de la enfermedad, consiguiendo una tasa de supervivencia en el 100% de los animales, de modo que tales hallazgos sugirieron que era una candidato para el tratamiento de la fiebre hemorrágica del Ébola

BRINCIDOFOVIR
Se trata de un medicamento antiviral oral que se desarrolló como agente de prevención o, incluso, para el tratamiento de enfermedades virales potencialmente mortales.

Funciona evitando que los virus creen copias adicionales de sí mismos. Brincidofovir está en la Fase III de ensayos clínicos (la que evalúa la eficacia y seguridad del compuesto) contra el citomegalovirus (CMV) y adenovirus (ADV), pero se ha suministrado en pacientes con muchas otras infecciones virales potencialmente mortales, a través pruebas adicionales.

Cuando, en primavera, surgió el actual brote de Ébola, los laboratorios Chimerix (Carolina del Norte, U.S.A.) una compañía biofarmacéutica especializada en el desarrollo de fármacos antivirales en áreas de alta necesidad médica no cubierta, ensayó el brincidofovir y algunos otros compuestos contra el mencionado virus. Al igual que el de la viruela, el virus Ébola tiene que ser probado en los laboratorios especiales en instituciones como los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) y los laboratorios afiliados a los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

Los datos de probeta mostraron la potente actividad de brincidofovir, confirmados en agosto. Los resultados disponibles actualmente son de experimentos llevados a cabo en tubos de ensayo, no en los seres humanos, pero Chimerix sigue trabajando con el CDC y los NIH para explorar la actividad en modelos animales.

Este fármaco fue seleccionado, originalmente, para el desarrollo farmacéutico basado en su actividad contra el virus de la viruela in vitro y en modelos animales. En 2003, Chimerix, (una compañía norteamericana del área biofarmacéutica dedicada al descubrimiento, desarrollo y comercialización de nuevos antivirales orales, en áreas de alta necesidad médica que haya sido cubierta hasta el momento) comenzó una asociación con el Instituto Nacional de Asma y Enfermedades Infecciosas (NIAID) para completar el trabajo inicial para comenzar las pruebas en humanos.

Para el año 2011, la colaboración con NIAID había llegado a su conclusión y una nueva colaboración con la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA) comenzó con el objetivo de completar el desarrollo de brincidofovir como agente de contramedidas médicas contra la viruela. El Programa de Desarrollo Eficacia Animal Chimerix viruela comenzó a principios de 2014 a efectuar las pruebas de Fase 3 (en humanos).

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