Vistas de página en total

23 de octubre de 2014

CRISIS ECONÓMICA Y CRISIS PSICOLÓGICA

El catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo Julio Bobes abordó, durante la celebración del 15º aniversario de la Sociedad Internacional de Bioética (SIBI), las implicaciones de la crisis socioeconómica sobre la salud mental, señalando el aumento de las consultas psicológicas por ansiedad y depresión derivadas de la situación de desempleo o las dificultades de los pacientes para afrontar el pago de hipotecas.

Todos los estudios coinciden en que las crisis a los enfermos mentales graves no les afectan mucho, pero sí ha aumentado la población que antes no acudía a las consultas por problemas de salud mental comunes», indicó Bobes. Esos pacientes centran su demanda en el sistema de atención primaria y es sobre los médicos de familia donde más recae la atención a los problemas de salud mental derivados de la crisis. «La depresión es hoy en Europa la enfermedad más debilitante”, subrayó el catedrático de Psiquiatría, antes de anunciar que este tipo de trastornos aumentará «el doble» en un futuro. Las demencias crecerán 2,2 veces más, y la enfermedad de Parkinson, 1,5 veces más.

Los problemas para conciliar el sueño están presentes en más de la mitad de los desempleados y un 85% de los pacientes que sufren de insomnio lo achaca a temas laborales. Pero también existe un número importante de pacientes que acuden a consulta por problemas de estómago, enfermedades de la piel o cuadros de ansiedad, ya que las afecciones psicológicas afectan también físicamente.

El catedrático afirmó que, aunque son patologías que, en principio, no suelen durar mucho, es necesario tratarlas, pues podrían convertirse en crónicas. Las implicaciones económicas de estas patologías también fueron motivo de análisis durante la charla. «Un tercio de los pensionados por incapacidad permanente procede del campo de la salud mental», aseveró Bobes. Y es la depresión la que acarrea una mayor carga al sistema, «más que los infartos, las demencias y el cáncer de pulmón», agregó.

Un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que es muy importante tener en cuenta que la relación entre crisis económica y salud mental es bidireccional. Bobes añade que esta situación está comenzando a saturar el sistema sanitario con los recursos actuales. “Cada vez vemos más personas con trastornos de ansiedad”, reconoció Bobes ante la triste realidad de que “el campo de las patologías del cerebro está infracuidado”, pues no se cumple el objetivo del 10% de gasto sanitario previsto según la estrategia de salud mental de la Unión Europea.

No hay comentarios:

Publicar un comentario