Así,
el Diario puertorriqueño “El Nuevo Día.com” publicaba
hace unos días que “es una muestra de la pericia de una clase
profesional boricua (Boricua, pronunciado boríkua,
es aquel puertorriqueño que nació en la isla de Puerto Rico) que
exportará sus conocimientos en materia de administración
hospitalaria, según varios entrevistados” (se refiere a miembros
directivos de HIMA San Pablo).
“Creo
que es bien positivo para Puerto Rico”, sostuvo por su parte
el presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Rico, Jorge
Cañellas. Pero también señaló que se trata de “una
incursión de mucho riesgo, donde HIMA tendrá que demostrar
su pericia y superar obstáculos importantes como trabajar con una
fuerza laboral de una idiosincrasia distinta y un fuerte ánimo
opositor”.
Con
el telón de fondo de los recelos surgidos a propósito del
denominado “turismo sanitario”, se ha sabido que a finales de
2008, la Compañía de Turismo de Puerto Rico –que es una empresa
pública- recibió un informe encargado a la consultora Advantage
Business Consulting titulado “Perspectivas y
Consideraciones sobre el Turismo Médico en Puerto Rico”, en el que
se apreciaba que "en la medida que las compañías de seguro
norteamericanas extiendan a Puerto Rico su red de proveedores, las
circunstancias permitirán un aumento sustancial en el turismo médico
a Puerto Rico".
El
presidente ejecutivo de HIMA San Pablo, Joaquín Rodríguez
reconoció hace pocos meses que muchos protocolos médicos
europeos (y españoles) son más avanzados que los estadounidenses.
Cuando
el grupo caribeño decidió optar por la presentarse al concurso (a
primeros de 2013) solicitó –y consiguió- un crédito sindicado de
Credit Suisse y Bank of Nova Scotia de 262 millones de
dólares, al que poco después se añadirían otros 247 millones
prestados por WhiteHorse Finance, un fondo de inversión
de los denominados de alto riesgo, cuyo objetivo primordial es la
obtención de una elevada rentabilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario