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25 de septiembre de 2012

AJUSTE DE CUENTAS

Ahora Madame Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, admite que la austeridad debe hacerse “sin amenazar el crecimiento”. Traducido al lenguaje corriente vendría a significar que se han excedido los que exigieron reducciones demasiado drásticas del déficit, pues han supuesto recortes tan drásticos que, a su vez,  han disminuido el consumo de tal forma que ha acabado minorando los propios ingresos del Estado. Una concatenación lógica nada difícil de prever, por cierto. 

Pero la afición recortadora –la solución fácil– en España es mucha. Tanta que solo expondremos los últimos ejemplos.

Se conoce que, en la actualidad, el Consejo de Estado está estudiando el borrador del proyecto de real decreto del nuevo reglamento de los procedimientos de despido colectivo y de suspensión de contratos y reducción de jornada, es decir, la “letra pequeña” de cómo deberán desarrollar las empresas los expedientes de regulación de empleo (ERE). El documento eliminaría la actual exigencia al empresario para que justifique "la razonabilidad del número de extinciones en relación con la concurrencia de la causa económica y la finalidad de preservar o favorecer la posición competitiva de la empresa en el mercado". De esta forma, la empresa no estaría ya obligada a acreditar documentalmente que el volumen de los despedidos es proporcional a su situación económica y a su intención de mantenerse en el mercado.

Por otro  lado, el secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, ha anunciado este lunes que el Gobierno hará un "sólido ajuste" en el presupuesto para 2013. Y Las autonomías que quieran acceder al fondo de rescate deberán comprometerse a reducir su sector público.

Los presupuestos generales del Estado se presentan pasado mañana. En este compás de espera, funcionarios y empleados públicos esperan temerosos  más recortes, mientras asimila los ya efectuados hasta la fecha, dado que una de las “dianas” de la política de ajustes de Bruselas y del Gobierno es la reducción del sector público. El recorte de gasto de los ministerios ascenderá a 4.300 millones de euros en 2013 y se basarán en menores transferencias, así como en una reducción de 600 millones en gastos de personal.  

Como ya dicen abiertamente cada vez más economistas, hay que ralentizar la austeridad y relanzar el crecimiento para salir de ésta. Concretamente el Nobel de Economía de 2001 Joseph Eugene Stiglitz sostiene que Europa debería poner el foco en el crecimiento y la inversión si quiere reestructurar su economía, y cree que "el diagnóstico alemán está absolutamente equivocado" cuando acusa a países como España de gastar demasiado.
De momento, las élites decisorias de la economía europea y española no le están haciendo mucho caso.

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