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7 de mayo de 2024

¿EL CAFÉ AYUDA A DISMINUIR EL RIESGO DE LA ANSIEDAD Y LA DEPRESIÓN?

 Los trastornos de salud mental representan uno de los mayores retos para la sociedad contemporánea, con la ansiedad y la depresión liderando como las afecciones más comunes, afectando al 4.7% y 4.1% de la población española respectivamente, de acuerdo a los últimos datos del Ministerio de Sanidad.  


La popularidad del café y la necesidad de entender mejor su efecto sobre la salud mental impulsaron este estudio, dada la abundancia de investigaciones sobre sus beneficios físicos pero la escasez de datos sobre su impacto en el bienestar psicológico.La investigación involucró a 146.566 individuos Reino Unido, combinando información sobre ansiedad y depresión de los participantes con sus hábitos de consumo de café. De estos, 63.860 hombres y 82.796 mujeres, con una edad promedio de 55.9 años, participaron en el estudio.

De los participantes, el 80,7% eran consumidores de café, con un 41,2% (48,818 personas) indicando que bebían entre 2 y 3 tazas diarias, siendo esta la cantidad más frecuente. El café molido sin azúcar y el café molido con leche mostraron los mejores beneficios para la salud mental.

La investigación concluyó que un consumo moderado de café diariamente está vinculado a una menor incidencia de depresión y ansiedad,

La cafeína se halla en el café (en proporción aproximada del 1 al 2%), pero no sólo en éste: el té, las bebidas de cola o el cacao también la contienen. Los estudios farmacológicos han confirmado su principal propiedad: es un estimulante del sistema nervioso central. La experimentación en el laboratorio ha demostrado que los hámsters que habían ingerido cafeína eran casi el doble de rápidos en encontrar la salida de un laberinto que los que no la habían tomado.

El café aumenta la resistencia a la fatiga y a la somnolencia, produce un flujo más claro de pensamiento e incrementa la capacidad de esfuerzo intelectual y muscular. Esta es la causa por la que nos hace sentir mejor. De hecho, aumenta el nivel de las catecolaminas, que son los neurotransmisores vinculados con la euforia y el estado de alerta

Sin embargo, aumenta la inquietud, nerviosismo e insomnio. A dosis elevadas pueden producirse convulsiones, naúseas, temblores, taquicardias, irritación gastrointestinal y diarrea.

Como se puede apreciar, son estimaciones contradictorias, pero en los estudios científicos son relativamente frecuentes.

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