Un nuevo estudio publicado en la revista “Neuroimage Clinic” ha mostrado las
modificaciones que se producen en la
dinámica cerebral ante una situación de estrés motivada por los síntomas
depresivos que se pueden desarrollar en una población sana, por ejemplo, tras una ruptura sentimental. Es la
demostración científica de la situación de tristeza que acarrean las
separaciones de las parejas.
Los estudios de neuroimagen en estado de
reposo han identificado cada vez más la comunicación
anormal de todo el cerebro en pacientes con depresión. Incluso en la
población no clínica, estos pueden tener efectos graves en la calidad de vida.
El trabajo ha estudiado la
complejidad dinámica del cerebro en 69 participantes con diversos grados de
síntomas depresivos después de la ruptura de una relación. Los resultados han
revelado que la gravedad de los síntomas depresivos se asocia con déficits en la capacidad del cerebro para
integrarse y procesar información a través del tiempo. Además, el mayor
número de síntomas depresivos se asoció con una diversidad espacial y una
variabilidad temporal reducidas en la organización funcional del cerebro.
Los expertos utilizaron el
enfoque de análisis de encendido intrínseco, que permite caracterizar el grado
de integración en el cerebro que resulta de eventos espontáneos que surgen con
el tiempo. Estos eventos revelan la capacidad
de una región determinada para iniciar la propagación de la actividad neuronal
(«ignición»)
a otras regiones, lo que provoca diversos grados de integración en el cerebro.
Según los autores, la creciente
evidencia que demuestra una dinámica alterada del estado de reposo en los
trastornos neuropsiquiátricos sugieren la necesidad de investigar la rigidez cerebral, entendida como una
dinámica cerebral menos compleja, como un marcador de riesgo potencial para
problemas de salud mental.
Fuente: [Neuroimage Clin 2020; 27:
102299]Alonso-Martínez S, Marsman JC, Kringelbach ML, Deco G, Ter Horst GJ
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