Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland en Baltimore han
identificado un metabolito de la ketamina
que invierte muy rápidamente la depresión en ratones, pero sin los efectos
secundarios indeseable de aquella.
En realidad, hace más de una década que se descubrió el
fuerte efecto antidepresivo de la ketamina, un compuesto químico sintetizado
por primera vez en 1962. Se trata de un fármaco muy usado en medicina veterinaria como anestésico,
así como droga alucinógena ilegal conocida como Polvo K o Special K.
estructura química de la hydroxynorketamine |
De modo que, la denominada hydroxynorketamine, es un
metabolito de la degradación de la ketamina que podría curar la depresión sin
efectos secundarios de relieve. Para llevar a cabo el estudio, los científicos liderados
por Todd Gould, han descubierto que la evidente mejora del
estado de ánimo no la causaba la droga
en sí, sino uno de los productos que se forman cuando el cuerpo,
concretamente el hígado, descompone la droga en moléculas más pequeñas: en este
caso la (2R, 6R)-hidroxinorketamina (HNK). Los resultados se han publicado en la
revista científica Nature (“Acciones antidepresivas inhibición
independiente de NMDAR de metabolitos de ketamina”, volume 533, junio de 2016).
En su estudio con ratones, los científicos vieron que la hidroxinorketamina
alivia de forma rápida la depresión
sin provocar efectos secundarios incluso a dosis 40 veces mayores que las que
se usaron en el experimento con ketamina. Una única administración de este compuesto logró unos efectos antidepresivos
similares a los inducidos por la ketamina, que además perduraron durante al
menos tres días, con la diferencia
de que esta sustancia no generó ninguna
adicción ni presentó ninguno de sus efectos secundarios. "Esto es, potencialmente,
un gran avance", ha declarado Todd Gould.
Un estudio publicado en julio del 2014 por la revista Pain Medicine, ya establecía notables efectos
antidepresivos de dosis subanestésicas
de los metabolitos de la ketamina e hydroxynorketamina, donde se sugería
que tal efecto pudiera ser debido a una acción sobre el receptor nicotínico del neurotransmisor acetilcolina producido por la
hydroxynorketamina y sus metabolitos, así como una inhibición indirecta de la actividad del
receptor NMDAR, un componente
esencial en la plasticidad neuronal
y la memora.
Aunque los resultados
son prometedores, los autores del
estudio recalcan que el comienzo de los ensayos clínicos en humanos aún puede
tardar años. Este éxito se ha conseguido en un estudio con roedores, y pasar de
ratones a humanos no es fácil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario