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4 de diciembre de 2014

DEMASIADA MEDICACIÓN


Según el reportaje del escritor y periodista Miguel Jara, en Estados Unidos la mortalidad materna está aumentando de modo constante, pues ya ha multiplicado por cuatro la de hace 25 años. Aunque parezca increíble, hoy las mujeres mueren más jóvenes que sus madres en dicho país. ¿Cual es la razón?

Más datos relacionados con esto. Fallecen en el primer día de vida más del doble de niños estadounidenses que niños europeos (11.300 anuales en Estados Unidos por 5.800 en la Unión Europea); la mortalidad materna Estadounidense se ha triplicado, al pasar de 6,6 en 1987 a 21 en 2010 por 100.000 nacidos vivos, encontrándose sólo otro país en el mundo con igual tasa: Zimbabue. Parir en Estados Unidos es una “actividad mortal”, como describe un informe de Amnistía Internacional.

Además, los daños están repartidos por clases sociales. Resulta curioso que las personas que más dinero tienen enferman o sufren por los excesos de servicios innecesarios, y, al contrario, atención claramente pertinente lo hacen los pobres o clase baja. Se apunta a la sobremedicación como la causa más probable.

Al sistema sanitario estadounidense se le atribuyen unos 250.000 muertos anuales por su iatrogenia (que es cualquier tipo de enfermedad o afección causada por un acto médico, bien sea por acción directa o secundaria a uso de medicamentos). Deriva de la palabra iatrogénesis : “provocado por el médico” (iatros significa ‘médico’ en griego, y génesis: ‘crear’) lo que convierte la actividad médica en la tercera causa de muerte en Estados Unidos. En Europa no estamos lejos, pues la cifra es 200.000 muertes provocadas por medicamentos.

Como se reseñaba, las mujeres de Estados Unidos están muriendo cinco años más jóvenes que sus madres. Algo parecido sólo se había visto en el mundo en Rusia, tras la caída de la Unión Soviética, pero afectó a los varones. Una explicación puede estar en la medicalización que sufre la mujer a lo largo de su vida, quizá mayor que la del hombre, pues comienza en su propio parto, cuando es madura, etc. Recordemos que para los sofocos e incomodidades del embarazo, es decir para algo que no es una enfermedad, se recetó, entre 1958 y 1963, la talidomida con los desastrosos resultados conocidos. También se retiró del mercado en 2005 el fármaco Agreal, para los sofocos propios de la menopausia por haber llegado a provocar suicidios.

Otro foco de atención está puesto en los posibles daños que causan los anticonceptivos. Desde el anillo vaginal Nuvaring pasando por las pastillas anticonceptivas hormonales tipo Yazmin o el artilugio metálico de inserción ovárico Essure. Y podría seguirse con los fármacos para la osteoporosis como el Fosamax, los antidepresivos, etc. Según la OCDE Health Statictics 2011 (último año con datos), Estados Unidos sería el primer país en gasto total en salud (16,9%) de su PIB, muy distanciado del segundo, Holanda (11,8%), situándose España en el puesto número 14 (9,4%).

En un estudio publicado en Estados Unidos a finales del año 2010, por la organización no lucrativa Life Extension y firmada por los doctores Dorothy Smith, Gary Null, Carolyn Dean, Martin Feldman y Debora Rasio, bajo el título "Death by Medicine” (Muerte por la Medicina), se llegó a la conclusión de que la medicina causa más daño que beneficio, epílogo que se extrajo tras un exhaustivo análisis de investigaciones, diarios médicos y estadísticas. Se afirma que en el año 2001, de 8’9 millones de individuos hospitalizados unos 2’2 millones de ellos sufrieron reacciones adversas causadas por los medicamentos administrados en los hospitales. Y que en 2003, según fuentes hospitalarias, se llevaron a cabo 7’5 millones de intervenciones médicas y quirúrgicas innecesarias. En fin, la vacuna del papiloma es la que más notificaciones de reacciones adversas suma en todos los sistemas de farmacovigilancia y “sólo” se ofrece desde 2007, de momento a mujeres (aunque está aprobada también para hombres).



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