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17 de enero de 2013

CELOSÍAS CATALANAS



El portavoz del Gobierno y consejero de Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Francesc Homs, a pesar de la resolución del Tribunal Constitucional que ha suspendido cautelarmente la aplicación del euro por receta,  ha seguido justificando tal medida en declaraciones recogidas por Europa Press, al declarar que la Generalitathizo bien” en aprobarlo el año pasado. 

Según sus cálculos, gracias al euro por receta, se ha experimentado "un ahorro del 20% en el gasto asociado a la emisión de recetas", quedando así probado queda probado que, con el euro por receta, se ha contribuido a "moderar" el consumo sanitario y se ha hecho una pedagogía de la austeridad entre la ciudadanía que contribuye a la recuperación económica.

Se ve clara la formación como economista de Homs, al que sólo le preocupan las cifras. Para defender el abuso fiscal del euro por receta –algo que tiene en común, por cierto, con Ignacio González, a la sazón Presidente accidental de la Comunidad de Madrid- el señor Homs olvida que los más perjudicados –los enfermos crónicos, las personas mayores- no pueden “moderar” su consumo sanitario, dada la propia naturaleza de sus patologías, sin olvidar que son los médicos quienes prescriben los medicamentos. También olvida que este euro por receta es una tasa “lineal”, que, por lo tanto, perjudica precisamente a los que menos recursos económicos tienen, y que ya existe el copago por renta en el porcentaje que se paga en la farmacia.

Según Homs, el Gobierno español ha demostrado con su recurso al euro por receta que tiene "una celosía incomprensible" ante las cuestiones competenciales. Resulta curioso el sintagma empleado por Francesc. En castellano, celosía es un “enrejado de listoncillos de madera o de hierro, que se pone en las ventanas de los edificios y otros huecos análogos, para que las personas que están en el interior vean sin ser vistas”. Si se habla en castellano conviene conocer el significado de las palabras, pues de lo contrario se torna incomprensible. Sobre todo si se es una autoridad pública.

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